¿Alguna vez has perdido algo de valor? La verdad es que diariamente lidiamos con pequeñas pérdidas. Una que otra vez se nos pasa la hora de entrar al trabajo o a la escuela, se nos va el medio de transporte, vemos cómo pierde nuestro equipo favorito, perdemos dinero, documentos o algún objeto importante… En fin, todos nos enfrentamos en cierta medida a diversas pérdidas durante el transcurso de nuestra vida. Y es bueno que aprendamos a lidiar con ellas. Pero, ¿qué sucede cuando perdemos algo muy valioso?
En los versículos de hoy vemos que Jesús nos alerta sobre una pérdida que es buena y necesaria: perder la vida por causa de Cristo. A los ojos del mundo, cuando aceptamos a Jesús estamos renunciando a toda «independencia» que teníamos sin él. Para muchos es una verdadera locura vivir sin auto gobernarse. Es como perder la vida. Pero, ¿de qué vale «ganar el mundo y perder el alma»? Nuestra alma solo estará segura al estar con Jesucristo. ¡Entrégate a Jesús y recibe la vida plena con Dios!